viernes, 25 de noviembre de 2016

El Reverso.-

Hoy Rey Lennot irradia. Cada minuto en ese constante presente pasa a capitalizarlo, por él, para él.  Reconoce cada día más y así, entiende más al Caminante, entiende porque quiere. La Luz del mundo baja y allí se reconoce, todo queda expuesto, lo más y lo menos. Pero algo es cierto expresa, “Amo cada fibra en mí, pues mis errores no construyeron esto que soy, hoy, no me definen, pues la perfección queda en la poesía, yo, vulnerable en mi, por mí, me defino. Hoy abrazo la verdad, lo esencial, lo puro y transparente… Abro canales, decodifico en mí, abrazo mis talentos y el motivo de mi existir”.

Y así, entre líneas, Rey Lennot, arquitecto de su mundo, construye puentes, canales pasan por encima y por debajo, él navega en su barca, vacía de todo, pues lo esencial, mágico e infinito es su único equipaje, HOY. Mañana… Dios sabrá y él dispuesto deberá estar.

jueves, 27 de octubre de 2016

Hoy me encuentro encontrando.

Mate en mano voy, Madre del todo, a tu encuentro. Entre senderos luminosos, rosas y blancos cantos. Luz que encandila y guía. Amor materno, trascendental. Las aves me acompañan y vamos…
Cruzamos asperezas allanadas por tu amor, ríos que dibujan siluetas en el camino, obras de arte del todo, elevo la vista, sonrío, lleno de aire puro, estoy en el camino correcto, para mí. En una pequeña roca descanso, para divisar lo maravilloso de esto y aquello. Pues no hay sendero que lleve a donde ya estoy, sino vivir, acompañado, discriminado de todos porque busco ser. 
Reconociéndote estas mi querido Rey Lennot”, entre un destello remata el caminante. "Pues en ti es donde encontraras vida, deseos, inspiración, amor. Aquel amor materno".
Sonriente Rey Lennot suspira “Hoy te conozco un poco más y un poco más me desconozco, comienzo a ser y purgo”. Purga toda cadena mental de este encuentro, único en lo interno, y así ver tu verdadera imagen reflejada en mí. Vuelta al inicio, eterno comienzo.
Reconozco, me abrigo en ella y en estos versos dialogo, conmigo… contigo, y así en este encuentro, nos encontramos

miércoles, 19 de octubre de 2016

Entre vibraciones me encuentro, voy y vengo, subo y bajo, entro y salgo.

Rey Lennot hoy camina, aunque tambaleando, camina… testarudo, orgulloso y cegado por los miedos. Mentales. Banales. Perder lo que tiene, si no es de él?  Pertenece al todo, al amor.
Tanta carga hace de su caminar un tambaleo constante, atándolo, limitando su expresión, pues el busca, busca y no llega. No llega, porque busca donde no está, la ceguera es grande.
Hace de sus manos cardos, y una coraza de su corazón, aquel caminante libre de senderos, inspirado, alegre no puede salir. Aquella máxima expresión de luz, colores, sigue esperando aunque flaco, de tanta falta de alimento. Sal de allí, tira todo, rómpelo y construye un puente, pues estimado Rey Lennot, el caminante te espera, el tiene el mapa del atajo, atajo al todo. Confía en ti, pues, el juzgarse es la mayor piedra de tu carga, el tiempo corre y lo sigues de atrás. Acércate al caminante que de un salto te llevara a tu lugar, trabaja, dialoga, y confía, que el camino marcado está, las señales están pero turbas la vista.
…agitado, sin aliento. Se encuentra luchando la batalla del descarte. Aquella que no tiene un tiempo de fin, pero un fin tiene. Llegar al espejo, camino de ásperas lajas pues descalzo estás. Descalzo de confianza y amor, pues de lo contrario podrías correr, reír, emocionarte…. “Ven conmigo” escucha entre tanto ruido, “es el caminante” se responde a si mismo, el tiempo no logro que olvidara su voz…
Entre lluvia y hojas verdes, asfalto y baldosas, borceguís húmedos... El exterior firme, tangible. Rey Lennot, Socrám camina... metros quedan detrás y llega allí, donde humeante el mate está. En un abrazo se confunde, con aquel que lo acompaña. Su fiel reflejo, aunque seco está, a su lado se encontró... "cuanto tiempo ha pasado estimado..." Hilvano Rey Lennot, sonriendo y respirando ese resplandor de aire que recorre su interior. "Tiempo?!" suspiran los ojos del Caminante, “discúlpame, pero aquello que hablas, no está en mí. Habrás distraído mis palabras, en el trajín de tu cotidianidad, de tu obsecuente sordera, pero no olvides que ésta emoción permanente está... El registro de tus sentidos habrá de ocuparse en otros asuntos... SOY, y es por ello que sin duda estoy
Rey Lennot ya cansado de su propia voz, se rinde ante el caminante… “En hora buena” sonríe el caminante. “Vamos, caminemos juntos que juntos somos, hay muchos puentes por construir, el nuestro no esta terminado, pero juntos más fácil será… pues las herramientas están en mí, en aquel rincón de paz, de interioridad”.
Sopla caminante, sopla fuerte, se un huracán que limpie cada rincón de esta humanidad, llévate toda duda y en el vació, ahora lleno de todo lo necesario, construyamos….